En primer lugar, hay que hacer especial hincapié en que las gafas deportivas para esquí o actividades de invierno no son simplemente un complemento más. Su misión principal es proteger los ojos de los efectos del sol, del frío y de la nieve, por lo que deberían utilizarse siempre que se vayan a realizar actividades en la montaña, especialmente si se trata de lugares con nieve.

El peligro reside en que la exposición sin protección a la nieve y al sol puede tener efectos acumulativos y ser la causa de lesiones oculares en el futuro. Se debe poner especial cuidado en la mirada de los más pequeños, ya que su desarrollo visual no se ha completado y son más vulnerables. Los rayos ultravioleta son particularmente dañinos en las zonas de esquí, dado que su intensidad aumenta hasta un 7% cada 500 metros de altitud y hasta el 50% en áreas de montaña con orientación Sur.

Criterios para escoger unas buenas gafas o pantallas

1. Es importante fijarse siempre en que ostenten la marca Comunidad Europea (CE), que quiere decir que poseen el 100% de protección UV. Ten en cuenta que los modelos que se pueden adquirir por un precio muy reducido no suelen tener este sello y, por tanto, no protegerán tu mirada.
2. A la hora de escoger gafas o pantallas, es necesario comprobar que se adaptan a la cara y que garantizan amplitud en el campo visual. Si se van a utilizar junto con un casco no debería haber hueco por los lados ni por la frente.
3. Conviene decantarse por modelos resistentes y evitar aquellos que puedan dañarse con facilidad, para lo que son recomendables las monturas semiflexibles si se va a realizar una actividad en condiciones extremas.
4. Déjate aconsejar por tu óptico optometrista, es un profesional que sabrá indicarte qué tipo de protección se ajusta mejor a tus necesidades.