En primer lugar, hay que hacer especial hincapié en que las gafas deportivas para esquí o actividades de invierno no son simplemente un complemento más. Su misión principal es proteger los ojos de los efectos del sol, del frío y de la nieve, por lo que deberían utilizarse siempre que se vayan a realizar actividades en la montaña, especialmente si se trata de lugares con nieve.
El peligro reside en que la exposición sin protección a la nieve y al sol puede tener efectos acumulativos y ser la causa de lesiones oculares en el futuro. Se debe poner especial cuidado en la mirada de los más pequeños, ya que su desarrollo visual no se ha completado y son más vulnerables. Los rayos ultravioleta son particularmente dañinos en las zonas de esquí, dado que su intensidad aumenta hasta un 7% cada 500 metros de altitud y hasta el 50% en áreas de montaña con orientación Sur.
Criterios para escoger unas buenas gafas o pantallas